Las propiedades naturales del aceite de palma, por su composición de ácidos grasos saturados, le confieren una mayor estabilidad y una vida de almacenamiento más prolongada; características deseables que evitan la necesidad de hidrogenación que tienen otros aceites vegetales, evitando la producción de ácidos grasos trans o “grasas trans” asociados a riesgos de enfermedades cardiovasculares, lo que hace del aceite de palma una mejor opción para la salud.
Referencia: con información nutricional contenida en documento de apoyo elaborado por Licda. Carolina Flores de Prado, nutricionista.